“Estoy bien”…. “bien”
esa simple palabra que oculta muchísimas más... ¿Por qué ocultamos como realmente
estamos? ¿Por qué callamos lo que queremos gritar? ¿Y por qué gritamos lo que
queremos callar? Miles de veces sentimos la necesidad de gritar al mundo como
realmente nos sentimos, llegamos al punto de hacer catarsis y necesitamos sacar
lo que hay adentro nuestro.... Pero... ¿Por qué hacemos todo lo contrario? Tal
vez para no aburrir o simplemente no sentimos toda la confianza suficiente para
decir lo que sentimos, ya que muchas veces por confiar de más salimos
heridos... Claro que todo esto es inconsciente.
Cuando estas cara a cara con otra
persona y tenes la oportunidad de decirle todo lo que tenes guardado, muchas
veces no encontramos las palabras y el mensaje que teníamos para dar es erróneo
o simplemente no se dice... Es por eso (conclusión mía) que preferimos
contestar el “¿Cómo estás?” con un
simple y trillado “Estoy bien”.
viernes, 17 de enero de 2014
jueves, 16 de enero de 2014
-Que lindo sería creer que en otra vida los dos estuvimos bien, supimos llegar al sol y con tristeza vimos que se enfrió, y no se calentó más, se murio... Que lindo sería tirarme a un costado del mundo y volverte hablar, conocerte nuevamente, mirarte a los ojos y volverme/te a enamorar.
-Pero las cosas no se dan como uno siempre espera, la mente juega en contra, el corazón desespera... Y no hay que pedir perdón por lo que no fue. Pero es inútil cambiar el maldito destino, la pena de haberlo querido carcome sus huesos. Y no hay disculpas que la convenzan, el solo la perdió sin que ella lo tenga.
-Pero las cosas no se dan como uno siempre espera, la mente juega en contra, el corazón desespera... Y no hay que pedir perdón por lo que no fue. Pero es inútil cambiar el maldito destino, la pena de haberlo querido carcome sus huesos. Y no hay disculpas que la convenzan, el solo la perdió sin que ella lo tenga.
- Thiago. (Un gran amigo)
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