jueves, 17 de abril de 2014

Adiós Gabriel García Marquez.

"... El corazón le saltó en astillas cuando vio a su hombre tendido bocarriba en el lodo, ya muerto en vida, pero resistiéndose todavía un último minuto al coletazo final de la muerte para que ella tuviera tiempo de llegar. Alcanzó a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida en común, y alcanzó a decirle con el último aliento:
-Sólo Dios sabe cuánto te quise."

"... Pero la víspera del viaje cometió a conciencia una locura última del corazón que bien pudo costarle la vida. Se puso a la media noche su traje de domingo, y tocó a solas bajo el balcón de Fermina Daza el valse de amor que había compuesto para ella, que sólo ellos dos conocían, y que fue durante tres años el emblema de su complicidad contrariada. Lo tocó murmurando la letra con el violín bañado en lágrimas, y con una inspiración tan intensa que a los primeros compases empezaron a ladrar los perros de la calle, y luego los de la ciudad, pero después se fueron callando poco a poco por el hechizo de la música, y el valse termino con un silencio sobrenatural. El balcón no se abrió, ni nadie se asomó a la calle, ni siquiera el sereno que casi siempre acudía con su candil tratando de medrar con las migajas de las serenatas. El acto fue un conjuro de alivio para Florentino Ariza, pues cuando guardó el violín en el estuche y se alejó por las calles muertas sin mirar hacia atrás, no se sentía ya que se iba a la mañana siguiente, sino que se había ido desde hacía muchos años con la disposición irrevocable de no volver jamás." 

-El amor en los tiempos del cólera.


No puedo escribir nada más. 
Adiós genio, siempre vas a seguir vivo en cada una de tus magnificas escrituras.


Gabriel García Márquez (1927-2014)

lunes, 14 de abril de 2014

No la busques II:

Ella murió en una noche fría,
Pero no más frías que sus manos y sus pies
Que transmitían el frío que sentía ella por dentro,
Muy adentro, en su alma. 

sábado, 12 de abril de 2014

No la busques.

No la busques,
Ella ya murió,
Abraza a su almohada y empapada en lágrimas.
Solo que nadie lo sabe.


sábado, 5 de abril de 2014

No me encuentro.

No me encuentro. No puedo definirme en estos momentos. Sé que no estoy feliz, eso lo tengo más que claro, pero tampoco estoy triste ¡Ni si quiera estoy en “neutro”! ¡No estoy en nada! ¡No estoy! Simplemente, no me encuentro.... Que frustrante.
¿Que estoy haciendo con mi vida? ¿Así la quiero pasar, sin encontrarme? No, obviamente no, pero el estar así te hace que todo te da igual, así que pensas en renunciar a la poca felicidad que te quedaba ¡Pero no! Una voz en tu cabeza interrumpe los pensamientos lúgubres... Es la voz de esa persona que en algún momento fue feliz, y aunque pensaste que no existía más, ahí esta, escondida, pero esta.
Ahora te encontras con dos opciones:
1) Escucharla e intentar que tu vida valga la pena.
2) Ignorarla, resignarte al sufrimiento, al dolor y a la melancolía.
Para una persona que este bien en estos momentos, la respuesta va a ser fácil, la 1. Pero para la persona que "no se encuentra" elegiría la 2, muy pocos la 1. Porque el estar así te hace un cobarde, resignarte es la salida fácil. 


Aunque yo, todavía no sé que quiero elegir.

jueves, 3 de abril de 2014

- ¿Estas feliz?
-No.
- ¿Estas triste?
-No.
-¿Como estas?
-No sé, la concha de tu madre.